Una vida dedicada a evitar que otros acaben en silla de ruedas
La vida del sevillano Miguel Fernández cambió por completo hace varias décadas. Un accidente de tráfico lo dejó postrado en una silla de ruedas, que acabó trastocando todos sus planes. Fue simplemente un instante, varios segundos quizás, que transformaron a partir de entonces su día a día. Cuando ocurrió tenía 20 años, estudiaba y trabajaba al mismo tiempo para sacarse un dinero extra, como cualquier otro joven de su edad, cargado de proyectos y aspiraciones.
Viajaba de copiloto en el coche con su amigo cuando un adelantamiento indebido por parte del vehículo que circulaba en dirección contraria, les hizo dar un giro brusco para evitar la colisión frontal. El coche dio varias vueltas y poco más. Ahí acaban los recuerdos de Miguel sobre aquellos pocos segundos en los que su vida dio un giro de 180 grados. Su amigo resultó herido leve, pero él, sin embargo, acabó afectado por una lesión medular. Su imprudencia: no llevar puesto el cinturón de seguridad.
Fue un «parón» duro, con varios años «psicológicamente muy mal», hasta que decidió que todos sus esfuerzos debían estar enfocados a evitar que a otros le ocurrieran lo mismo que a él. En ello tuvo mucho que ver la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme) con la que contactó para iniciar así una nueva vida, retomando todo aquello que quedó paralizado por su accidente.
«En todo esto juega mucho el espíritu de superación porque se lleva muy mal tener que depender de otras personas, verte que no puedes hacer nada al principio, ni ponerte un zapato o ducharte, pero con el tiempo y la ayuda de otros aprendes a valerte por ti mismo», explica ahora Miguel, de 46 años y actual coordinador de Aesleme en Andalucía, mientras atiende a ABC de Sevilla minutos antes de comenzar una charla de prevención de accidentes con alumnos del IES Torre de los Herberos de Dos Hermanas.
Lleva ya 16 años trabajando por la prevención de los accidentes con las campañas que diseña Aesleme y que van dirigidas tanto a jóvenes como a adultos. En estos momentos, de hecho, la asociación se encuentra desarrollando la campaña «Te puede pasar» en Dos Hermanas, enfocada a estudiantes de cuarto curso de Secundaria, Bachillerato y módulos formativos, integrantes del proyecto Progresos y de los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), gracias al convenio que viene rubricándose cada año desde hace una década con el Ayuntamiento nazareno.
Testimonios reales
Miguel lleva ya más tiempo con una silla de ruedas que sin ella. Su objetivo, prácticamente desde entonces, es que a ningún otro joven le ocurra lo mismo. «Con que uno de los alumnos a los que imparto las charlas no tenga un accidente por estos conocimientos, ya me doy por satisfecho», reconoce. «Es necesario que entiendan que no es ninguna broma, en mi caso, me vi de la noche a la mañana en una silla de ruedas con 20 años. Es un trago muy difícil de superar», reconoce.
«Les suelen impactar nuestros testimonios porque ven que les está hablando la realidad, no un actor. Intentamos hacerles entender que el accidente es evitable». Para ello, la prevención es fundamental.
Además de las propios testimonios que narran los lesionados medulares de Aesleme, la campaña se apoya también con una serie de diapositivas y vídeos en los que se incide en la necesidad de hacer uso del cinturón de seguridad y el casco para las motocicletas, los efectos negativos del alcohol, el exceso de velocidad o las distracciones por el manejo de las nuevas tecnologías, principal causa de accidentes en la actualidad. «El móvil nunca hay que cogerlo cuando se está conduciendo, siempre habrá tiempo de devolver la llamada cuando paremos», subraya.
Mil lesiones al año
Según los cálculos que maneja Aesleme, cada año se producen en España unas mil lesiones medulares, de las cuales casi un tercio son provocadas por accidentes de tráfico. De ahí que las campañas se centren especialmente en este ámbito, impartiendo conferencias tanto en institutos como en universidades o empresas. Las lesiones por caídas fortuitas por la práctica de deportes de riesgo o por tener una edad avanzada también forman parte de las campañas de prevención, en la que tampoco se olvidan a otros colectivos potenciales como los peatones o ciclistas.
Para Fernández, la formación es fundamental para evitar este tipo de accidentes, que pueden acabar cambiando por completo la vida de la víctima. Estos afectados de la asociación narran su historia personal para buscar así que otros no tenga que pasar por este trance. «Participar en las campañas de Aesleme me ha dado mucha vida, es una actividad que me gusta hacer y me siento válido e integrado en la sociedad con este trabajo», reconoce Miguel.
En Dos Hermanas, la campaña «Te puede pasar» concluirá con elespectáculo «Road Show», que tendrá lugar los días 4 y 5 de mayo en el teatro municipal Juan Rodríguez Romero y en el centro cultural Miguel Delibes de Montequinto, respectivamente. Los jóvenes tendrán la oportunidad de escuchar los testimonios reales de policías, bomberos, personal sanitario e, incluso, las propias víctimas de accidentes de tráfico.
