Las joyas de la historia que guarda una tienda de Dos Hermanas

Las joyas de la historia que guarda una tienda de Dos Hermanas

En el número 43 de la céntrica calle Nuestra Señora de Valme de Dos Hermanas no cabe ya ni un alfiler. Apilados en las esquinas, sobre las mesas, en estanterías o colgados de la pared se almacenan miles y miles de artículos antiguos, entre fotografías, carteles, libros, llaveros, medallas, insignias militares o decoración «vintage». Son verdaderas joyas de la historia, que se aglutinan en un céntrico establecimiento dedicado a los artículos antiguos y de colección, puesto en marcha por dos nazarenos, Javier Rivero y Encarnación López, amantes del mundo del coleccionismo que decidieron hacer de su pasión una forma de vida.

Empezaron con el negocio, «Azahar Vintage», hace cinco años a través de internet y desde diciembre de 2015 cuentan con una tienda física, en pleno casco histórico de Dos Hermanas, un local de no grandes dimensiones pero en el que hay sitio para alojar miles de retales de la historia. Desde el primer número del cómic del Capitán Trueno hasta una fotografía de los años veinte de una antigua pescadería de la sevillana calle Orfila. En el lugar no hay espacio, eso sí, para la réplica, ya que todos son artículos originales, ni tampoco para las monedas ni la arqueología, pues en ese campo, reconocen, «bordeas el límite de la legalidad».

«Teníamos ilusión de abrir una tienda física porque en internet se vende mucho, pero es algo muy frío», comenta Javier Rivero mientras muestra algunos de estos «tesoros». Y es que, los artículos son tan variopintos que van desde una camiseta del Real Betis utilizada por el jugador Alfonso Pérez, pasando por las botellas clásicas de la marca La Casera hasta un cartel antiguo del fundador del PSOE, Pablo Iglesias Posse, metopas militares, discos del cantante Silvio o postales fotográficas como la de la muerte del torero Joselito «El Gallo» en Talavera de la Reina en 1920.

El punto fuerte de este «templo de la historia» son las fotografías antiguas y los artículos que tienen que ver con la Semana Santa de Sevilla. La «joya de la corona», la última y más valiosa adquisición a la espera de que algún coleccionista se haga con ella, es un cartel en seda de los cultos de la hermandad de Los Servitas de Sevilla del año 1832. Son, de hecho, los artículos cofrades –medallas, fotografías, carteles, varas, escudos- de los más solicitados en esta tienda por unos coleccionistas, procedentes no sólo de Sevilla y Andalucía, sino también de otros puntos tan dispares como Madrid, Badajoz, Salamanca, Cáceres, Las Palmas de Gran Canarias o hasta Bruselas.

De mercadillo en mercadillo

Cazar una de estas joyas de la historia no es tan fácil como parece. «Nos surtimos fundamentalmente de los mercadillos, yo me recorro España entera de mercadillo en mercadillo», explica Rivero que reconoce, de cualquier forma, que son muchas las personas que se acercan hasta la tienda para venderles artículos antiguos que tienen en su casa o que han heredado de sus padres o abuelos. Aun así, a veces, encontrar un artículo que alguno de los clientes desea para su colección resulta casi imposible. «Tengo pedido un libro, que no es especialmente antiguo, sobre el Canal de los Presos de Bellavista. Llevo dos meses buscándolo y no hay forma de hallarlo», comenta.

Rivero es un aficionado al mundo del coleccionismo desde que era un niño, amante de la filatelia y las postales antiguas. «Creo que el coleccionismo está innato en uno, todos coleccionamos algo; sellos, llaveros, fotos antiguas o bolsos nuevos», reflexiona durante la conversación. «A los niños es bueno inculcarles que coleccionen artículos de la temática que quieran, porque se aprende mucho y van adquiriendo cierta cultura».

Rodeado de documentos de gran valor, como una fotografía de 1922 de la imposición de la doble Laureada de San Fernando al capitán Varela, un cartel antiquísimo de las fiestas primaverales de Sevilla o un bando original del Queipo de Llano de 1936 sobre un bloqueo económico a Cataluña, José Rivero y Encarna López cuentan que coleccionar no es caro. «El 98 por ciento de los artículos de la tienda son asequibles. Por ejemplo, en la puerta tenemos un expositor con 400 libros antiguos a dos euros cada uno», explican.

Y es que, por este templo del recuerdo y la nostalgia no es fácil pasar sin detenerse. De entre las últimas adquisiciones, destacan las casi 500 fichas de trabajo de empleados del almacén de aceitunas León y Cos de Dos Hermanas de los años cincuenta, una guía telefónica también de aquella época con sólo 200 números de teléfono o las actas de constitución de las escuelas durante la segunda república en el municipio nazareno.

«Todo lo que nos entra de la Semana Santa de Dos Hermanas o de la Romería de Valme se vende rápidamente», comentan desde el negocio, un verdadero museo de la historia, hasta donde llegan jóvenes buscando libros filosóficos ya descatalogados, adultos que quieren rememorar el pasado fotográfico o coleccionistas que pretenden ampliar su muestrario con una nueva joya histórica. Todos, probablemente, encuentren algo que les interese entre los miles y miles de artículos antiguos que esconde esta tienda.

Vía | ABC DOS HERMANAS

Javier Rivero, en el interior de la tienda - L.M.
Javier Rivero, en el interior de la tienda – L.M.

DH-Magazine

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